lunes, 11 de noviembre de 2013

SERRANILLOS A TULAYTULAH


De Madrid a Toledo
hay doce leguas; 
el galán que las ande
no dormirá en ellas.


El ceutí Al-Idrīsī fué el primer geógrafo árabe que describe la península en su totalidad, sin limitarse a una zona  concreta como sus predecesores. Trabajó para el rey Roger II de Sicilia (1121-1154) y para su hijo Guillermo (1154-1166), con sujeción a un procedimiento riguroso. Cuenta al-Safadī que Roger encomendó a al-Idrīsī: “Deseo tener una descripción de la tierra basada en observaciones directas y no en obras escritas. En consecuencia seleccionaron a varias persona honestas, agudas e inteligentes y los enviaron a viajar por Oriente y Occidente, por el Sur y por el Norte”, a quienes acompañaron varios dibujantes para reflejar cuanto vieran de interés. 


La ruta de TOLEDO / TULAYTULAH a Burgos atraviesa tierras que habían sido incorporadas pocas décadas antes al reino de Castilla y León. Las etapas son, según al- Idrīsī y la traducción de Jassim Abid Mizal, son las siguientes: 

"De Toledo al Yabal UrtaK (¿?) hay doce millas, a la alquería de S.n.h (¿?) hay doce millas, a M.tal hay veinte millas, a Arbana hay veinte millas, de Arbana a Sakubya (Segovia) hay seis millas, de Sakubya a Q.s.rit hay una etapa, al Munt (Monte) de T.wà hay una etapa, a Burgus hay una etapa. De Toledo a Sant Yaquh (Santiago) hay nueve etapas. "



Este itinerario muestra la MAIOREM CARRERAM (EL CAMINO PRINCIPAL) anterior al siglo XI, mucho antes que la pequeña alqueria arabe de Madrid tomara cierta relevancia.



En el año 2012 tuvo lugar el ITEM A TOLETUM SERRANILLOS - ITINERARIO A TOLEDO DESDE SERRANILLOS , un recorrido descrito por Juan Villuga en el siglo XVI, y que hizo las delicias de los riders que participaron en ese recorrido a principios del otoño.


Ahora en el 2013 hemos disfrutado de una variante que puede ser más antigua, descrita por las crónicas árabes del siglo XII y que se basan en las crónicas de viajeros anteriores del siglo XI.



Utilizaremos la unidad de medida que fue llamada MILLA RASSASI (o codo mediano o de ribera, basado en el egipcio hasimi usado para las crecidas del Nilo) que equivaldría a 1.857,57 m., siendo tres millas rassasi, lo que luego fue posteriorment la LEGUA CASTELLANA.

Si hacemos caso a Al-Idrīsī en la milla 24 del itinerario de Toledo a Burgos se encontraría una alquería que los traductores denominan S.N.H, puesto que hay que entender ciertas generalidades como que el árabe utiliza un alfabeto de 28 letras, cada uno de los cuales corresponden a un sonido. Es más, las orígenes de este alfabeto son las mismas que los del alfabeto latino (y del hebreo, griego, cirilico etc... vamos de todos los alfabetos actualmente en uso en Europa, y todos los demás continentes salvo el suroeste asiático): todos vienen del alfabeto Fenicio. Ahora el alfabeto latino y el árabe han evolucionado independientemente durante muchos siglos, por lo que la mayoría de letras no se parecen nada de nada entre sí a primera vista, pero algunos sí que son similares, por ejemplo el "l" 

Algunas de las 28 letras en el alfabeto árabe son idénticas entre sí, solo distinguibles por uno o dos puntitos por debajo o por encima de las letras. (llamados puntos diacríticos)

Algunas de las letras cambian de forma según su posición en la palabra (si es aislada, inicial, mediana o final => cuatro posibilidades; pero afortunadamente solo pocas letras son totalmente diferentes en los cuatro posiciones)

La escritura árabe se escribe DE DERECHA HACIA IZQUIERDA, o sea al revés de lo nuestro ¡esto es muy importante!

No se escriben las vocales cortas, únicamente las consonantes y las vocales largas. Esto puede parecer raro, pero pensemos en los mensajes de mobil que escribimos hoy en día, por ej. "vms" en vez de "vamos", perfectamente entendible; solo que require que el/la que lee la palabra la conoce (que a su vez es lo normal en un contexto "estándar" del uso)

Por lo que no sería descabellado pensar que la alquería de marras podría ser nuestro SerraNielloHs, junto a la CARRERA TOLEDANA, o un nombre similar al actual que diera origen al nombre de SERRANIELLOS que aparece por primera vez en un escrito del s. XII.




Así que de buena mañana bajamos uno de nuestros coches a la ciudad imperial, dejandolo aparcado, para cargar nuestros velocípedos a la vuelta. Después de ese periplo logístico iniciamos nuestro recorrido cogiendo nuestra querida CARRERA TOLEDANA, dirección Sur, en pos de la ciudad que le da su nombre. Un camino que guarda las hechuras que en un pasado la dio el titulo de CARRERAM (especie de camino principal). Un discurrir en bajada hacia el Tajo acompañados de un buen tiempo para estas alturas del año.





A la salida del pueblo de Cedillo del Condado, sobre el Km. 12, dejamos la Carrera Toledana, que ha esta altura de la vía se conoce como CAMINO ANTIGUO DE TOLEDO A MADRID, y cogemos el que que fue CAMINO DE YUNCLILLOS A MADRID. Recorremos algo de asfalto, hasta enlazar con lo que queda de este antiguo camino a pocos kilómetros de Lominchar. Un camino olvidado, que pasa entre granjas avicolas, y que sigue ese descenso inexorable hacía Toledo. A la altura de Recas volvemos a rodar unos pocos kilómetros por carretera, para retomar los restos del CAMINO DE YUNCLILLOS A MADRID, y que conduce a dicho pueblo de La Sagra.

RECAS, en el KM.22, es un curiosos topónimo que da muestra de lo viajero que pudo ser este lugar, derivado de la raíz árabe de Rekab, significando “cabalgata” o “caravana”, de hecho todavía se conserva la palabra castellana "RECUA" DE MULAS, para designar una caravana de dichos animales. El hecho que se encuentre proximo el CASTILLO DE CANALES que custodiaba el camino derecho del Guadarrama y un vado próximo, nos da una idea del fluido de viajeros por estos lugares.




En el vertiginoso descenso a Yunclillos somos víctimas del ataque de dos lebreles que hacen peligrar nuestra integridad física, en el paraje conocido como el Pedazo de las ocho. Encontrándonos camino abajo con un hombre de avanzada edad al cual avisamos del peligro de los perros y opta por darse la vuelta. Aprovechando la ocasión para preguntarle por este antiguo camino, confirmando que era el camino utilizado por las carretas que llevaban los productos de la huerta a Madrid.

A la salida de Yunclillos, KM. 24, tomamos el CAMINO DE OLIAS, que cruza un arroyo denominado HUENDAS donde se asentaba en sus inmediaciones un poblado medieval ya desaparecido que se encontraba entre el Camino a Segovia y el Guadarrama según las crónicas antiguas. Algún pequeño puertecillo que hace tirar de coraje para llegar al FFCC de Madrid a Cáceres, atravesando un viejo puente sobre la trinchera donde se encierra  la vía del tren que nos permite seguir con nuestro viaje. Cada vez estamos más cerca.



Después de llegar al Canal de la Sagra que conecta las aguas del Tajo y del Guadarrama, comienza el ascenso que se nos hace interminable por una Cañada que podrían preocuparse en cuidarla un poco más, sin antes llevarnos algún que otro susto al confundir un espantapajaros caido con un muerto, hasta que por fin coronamos a la parte más alta de la población de Bargas. En el Km. 37 dejamos la Cañada, camino natural a Toledo por la Venta del Promontor o de San Francisco, pero por donde actualmente pasa la autovia de A42 de Toledo, por lo que para evitar mezclarnos con el incesante trafico de esta vía decidimos acceder a Toledo desde lo alto.



Tomando el camino a la antigua Venta del Olivar, en el actual barrio / urbanización de Las Perdices de Bargas, comunicada con esta última a través de una vía para uso de cicloturistas y paseantes, todo un ejemplo que podría seguir otras poblaciones y que hace las delicias de estos dos viajeros, que tras discurrir por ella en el Km. 39 la dejamos para acceder al camino que nos introduce en la Dehesa de VALPARAISO y un recorrido de ensueño entre encinas que pasa junto a parajes conocidos como Buenavista, del cual ya sabemos a que se debe dicho topónimo.



Al fondo el Alcazar, ya rodamos por las primeras calles de Toledo y descendemos junto al Cementerio de Ntra. Sra. del Sagrario por un impecable asfalto. Alcanzamos una de las calles principales conocida como CTRA. DE MADRID, junto a la ermita de San Roque, un poco más adelante donde se encontraba el Portazgo de acceso a la ciudad y que va directamente a la Puerta de Bisagra, la meta tras tres horas y media de viaje durante una mañana del mes de noviembre.

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